La temperatura del vino es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Visto desde otra forma, el vino caliente es literalmente imbebible.

El vino tinto no se debe de servir en ningún caso a más de 18ºC, ni un blanco por encima de 11-13ºC.

¿Cuál es la temperatura ideal?

Existen diversas variables en un vino como el color, el alcohol, la acidez, el azúcar, el carbónico y los aromas, que aconsejan una mayor o menor temperatura.

Temperaturas recomendadas del vino:

  • Cavas y espumosos: 4-6ºC
  • Blancos dulces y licorosos: 6ºC
  • Blanco jóvenes, finos, manzanillas y vinos de licor: 6-8ºC
  • Rosados: 8-10ºC
  • Tintos ligeros y jóvenes: 12-13ºC
  • Tintos medios: 12-15ºC
  • Amontillados: 15-16ºC
  • Tintos reservas y grandes reservas no muy tánicos: 16ºC
  • Tintos reservas y grandes reservas muy tánicos: 18ºC