Los expertos en vino, nos aportan las claves para que la próxima vez que decida beberlo una vez abierto no les sepa a rayos.
- Fíjese en el color y el olor después de 36 horas
Una vez descorchado el vino, el proceso de oxidación comienza llegando al punto de que pase mucho tiempo abierta, y la bebida empezará a perder su aroma y calidad. Lo ideal es beberlo en las 36 horas después de abrirlo, aunque esto también depende del vino. Cuando los vinos se ponen malos, su olor empieza a adquirir matices avinagrados y el color también cambia
- Guárdelos siempre por debajo de los 22ºC
Para que la bebida abierta dure más tiempo es importante mantenerla a una temperatura por debajo de los 22 grados
- No se deshacerse del corcho
El corcho ayuda a que una vez abierta la botella, podamos volver a ponérselo para que este ayude a contener el vino y darle la oxigenación que necesita sin que se dañe.
- Mantener la botella en orientación vertical
Aunque de normal estemos acostumbrados a guardar las botellas en posición horizontal, es mejor que una vez abierta la dejemos en vertical ya que disminuye el contacto del aire con el vino evitando las oscilaciones de la botella.