El cambio climático es una de las mayores amenazas medioambientales a la que se enfrenta la humanidad y el sector agrícola será el más perjudicado.
Las temperaturas extremas, los deshielos, las precipitaciones y el dióxido de carbono hacen que el cambio climático sea un tema urgente que tratar. Por ello, el estudio de los efectos del cambio climático global podría ayudar a prevenir y adaptar adecuadamente el sector agrícola para, de esta forma, maximizar la producción en la agricultura.
Las heladas de primavera, el calor extremo y la seguía están causando pérdidas de producción, por ello, es importante amoldarse a estas nuevas circunstancias. Debido al aumento de las temperaturas muchos viticultores están adquiriendo terrenos en zonas frías donde antes era impensable plantar viñedos.
El cambio climático afecta a la graduación alcohólica que está subiendo progresivamente, cuando el mercado requiere vinos más ligeros y esto es debido a las extremas temperaturas. Por ello, es posible que en un futuro los sabores de los vinos cambien y las áreas de producción vitivinícola sean distintas a las actuales.