La calidad del vino depende mucho de la propia esencia de la uva, ya que más del 70% de su calidad lo representan estas. El proceso del vino comienza en la viña, son números los factores de los que dependen las características de la materia prima “uva”.

A través de las diferentes fases fonológicas (relación entre los ciclos de los seres vivos y los factores climáticos) que tiene el viñedo como la poda, ocurre el desarrollo y el crecimiento de los órganos vegetativos como fructíferos de la vid.

Para que un viñedo tenga producciones de calidad es necesario que el suelo contenga unos factores permanentes. Además de esto hay otros factores como la temperatura, la humedad… que afectan al fruto final.